Ya hemos hablado en este blog del timo de la fuerza de voluntad, uno de los elementos más recurrentes a la hora de enfocar la cuestión del sobrepeso y las dietas, ya dijimos que en realidad la fuerza de voluntad no es una cantidad absoluta de la que vas restando la parte correspondiente a cada decisión hasta que ya no queda más, y si no has conseguido acabar la tarea fracasas. En realidad, lo importante en cada proyecto a largo plazo no es el interés que tengas en culminar el proyecto completo, sino el esfuerzo que hagas en cada una de las pequeñas tareas que lo componen. Así, para adelgazar, lo importante no es que te fijes en todos los kilos que quieres bajar sino en las decisiones que tomas en cada momento del día, cuando decides qué comer, si haces la dieta, o no, o si picoteas entre horas. Desde ese punto de vista la tarea es mucho más sencilla, pero aún se puede hacer más fácil. Convirtiéndolo en un hábito. A nuestro cerebro le encantan los hábitos, la repetición de tareas, la posibilidad de predecir lo que va a ocurrir y actuar en consecuencia, por lo que si repites una tarea con frecuencia a no mucho tardar tu propio cerebro te encaminará a ella sin que te des cuenta. Y no lleva demasiado tiempo, tan sólo unas semanas (con tres o cuatro semanas tu cerebro ya empezará, como mínimo, a conectar el modo automático). Así que en lugar de plantearte lo que vas a tener que hacer durante los próximos meses, plantéate lo que vas a hacer ahora. Cuando llegue el momento de comer, ¿comerás lo que te conviene o no? Si te entra hambre entre horas, ¿picotearás o esperarás a la siguiente comida (con cinco comidas al día la espera no puede ser muy larga)? Puede que te parezca difícil, pero tomar la decisión en el momento no lo es, y cada vez que lo hagas, la siguiente vez será más fácil, hasta que ni siquiera tengas que planteártelo. Es un buen plan ¿no?
“Como profesional Parasanitario que aplican técnicas naturales y asesora en dietas, todas las recomendaciones que realizo nos sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescritos por profesionales sanitarios”